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Homilía Miércoles de Ceniza

INTRODUCCIÓN

Uno de los deportes más entretenidos y al alcance de todo mundo es el Surffing. Y digo al alcance de todos porque basta una pequeña tabla o un flotador para subirte a la cresta de la ola y con su impulso tratar de llegar a la orilla de la playa.

Y la Cuaresma que hoy iniciamos trata precisamente de esto. Subirte a la OLA de la Cuaresma (Oración, Limosna y Ayuno) para con ese impulso lleguemos a la playa de la resurrección el domingo de Pascua.

PROPOSICIÓN
Súbete a la OLA de la Cuaresma

 

DESARROLLO:
La Cuaresma un periodo de preparación para vivir el gran Misterio de nuestra fe que implica tres tiempos.

  1. Tiempo para Dios: ORACIÓN
    1. Vivimos bajo la dictadura del ruido. Hay que acallararlo para escuchar el silencio de Dios
    2. Dios es silencio que habla en la oración. Esto requiere tiempo y algo muy importante: dedicación.
    3. No basta con desear orar esta cuaresma. Hay que darle tiempo de calidad a Dios.
  2. Tiempo para los demás: LIMOSNA
    1. Por lo general somos prontos para dar cosas a los demás, pero lo que más nos cuesta es dar nuestro tiempo.
    2. Hoy por hoy es la limosna que nos pide el Señor. Dedicar tiempo al prójimo:
      1. Visitar los enfermos
      2. Acompañar a las personas que están solas, aun sin ellas saberlo; pues cuantas personas viven una soledad rodeadas de gente.
    3. Tiempo para el alma: AYUNO
      1. Y bien sabemos que no se trata solo del ayuno alimenticio, que hay que practicar.
      2. También ayunar de ruidos, música, sonidos que perturban el alma.
      3. Y sobretodo ayuno de imágenes
        1. Acallar las pantallas esta cuaresma
        2. Desintoxicarnos de imágenes, esto requiere el silencio de la mirada

CONCLUSIÓN
De esta manera, la cuaresma será un tiempo de conversión y purificación, alejando de nosotros todo lo que sea superficialidad y banalidades que la dictadura del ruido y la dictadura de las imágenes nos propone diariamente.

Súbete a la OLA de la cuaresma y prepara tu alma y tu corazón para el encuentro con Cristo Resucitado al final de la misma.

P. Agustín De La Vega, LC