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Homilía I domingo de adviento Ciclo C

EXORDIO
Hay una película que marcó un antes y un después en la historia del Cine. Se trata de la primera película de largo metraje a todo color que se produjo en 1939 y que se llama: “Lo que el viento se llevó”. Con ella quedaron atrás las producciones en blanco y negro, y la escala de tonos grises dio paso a la riqueza del color en la gran pantalla.

PROPOSICIÓN
Dios te invita a ser protagonista de una nueva película: “Lo que el Adviento se llevó”

DESARROLLO:
El Adviento es la oportunidad para abandonar la vida gris, monótona y triste que genera el pecado, el alejamiento de Dios; y llenarla del colorido que nos ofrece la vida en Cristo.

¿Cómo lograrlo?

  1. Pidiéndole a Dios que nos descubra sus caminos como pedimos en el Salmo responsorial.
    1. Efectivamente, es Dios el que nos mostrará la vía para llenar de color nuestra vida, es decir, de virtudes. Los vicios, el pecado la entenebrecen. La virtud ilumina.
    2. El nos guiará con la verdad de su doctrina:
      1. Indica a los pecadores el sendero de la humildad
      2. Así caminaremos por la senda recta
    3. Además de mostrarnos sus caminos, Dios nos marcará el guión de la película cuando en la carta a las Tesalonicenses que el Señor nos ha de llenar de un amor mutuo hacia todos los demás.
      1. Tal es el amor que Él nos tiene
      2. Por ello el tema central de esta película de adviento es el Amor de Dios que se nos va a revelar en Cristo
      3. Y nuestro papel, tu papel, no ha de ser otro que el de: vivan como conviene para agradar a Dios.
    4. Y ¿cómo hemos de actuar para que la acción de Dios realice su obra? El Evangelio nos da la pauta:
      1. Pongan atención. Importantísimo porque la gracia de Dios no es estrepitosa. Habla y actúa en el silencio de nuestro corazón.
      2. Levanten la cabeza. Es propio de una vida gris llevar la cabeza agachada. Nada de falsas humildades. La mirada puesta en el horizonte de este Adviento que es la venida del Hijo de Dios.
      3. Esten Alerta. Porque el camino del Adviento no se anda a base de voluntarismo, pues los vicios y las preocupaciones de la vida, los malos hábitos nos pueden pillar desprevenidos. Estar alerta es una invitación a:
        1. La oración humilde y sencilla
        2. Para contemplar como dice Jeremías ese nuevo vástago del tronco de David que ha de nacer.

PERORACIÓN
El tiempo de Adviento no es una mera espera para la Navidad, como si esta fuera simplemente una efeméride de calendario. Es por el contrario un actuar, un poner en escena en nuestra vida diaria las virtudes, los dones, la gracia de Dios que ilumina nuestro caminar llenándolo de color para que seamos protagonistas de “lo que el adviento se llevó

P. Agustín De La Vega, LC