Saltar al contenido

MISA DE MEDIANOCHE, C

EL MAESTRO Y SUS LECCIONES

 

INTRODUCCCIÓN
Hermanos: Os tengo una gran noticia: Durante estos días no habrá clases. Todas las escuelas, institutos, colegios y universidades han cerrado sus aulas. Y las han cerrado porque el Maestro va a dar su lección magistral.

Efectivamente, en la Nochebuena, la única aula abierta está en Belén.

Acudamos con fe viva, y a toda prisa, como los pastores, para escuchar al Maestro, que hoy ha nacido.

Lo único que se requiere para asimilar la lección es fe, humildad y sencillez de corazón

DESARROLLO:
Cristo ha nacido en el portal de Belén. Un niño indefenso, Dios hecho hombre nos da una lección con cuatro capítulos:

  1. Lección de pobreza: El dueño de todo lo creado, de lo visible y de lo invisible, escoge el rincón más pobre de la Tierra para nacer.
    1. Un establo: sucio, entre animales, dándonos a entender que las riquezas y las comodidades que siempre buscamos no son ciertamente lo que nos colmará de felicidad en la vida.
    2. Unas pajas: no oropeles ni almohadones, sino un manojo de paja le sirve de colchón.
  2. Lección de humildad: Dios se abaja a nuestra condición humana. El eterno se introduce en el tiempo.
    1. Irradia luz: «El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz», señala Isaías.
    2. La humildad de la Navidad es fuente de luz para el mundo entero.
    3. Solo desde la humildad, la luz de Cristo brillará en nuestro interior, porque Dios rechaza a los soberbios (cf. 1Pe 5,5).
  3. Lección de obediencia filial: Para Jesús su alimento será hacer la Voluntad del Padre (cf. Jn 4,34)
    1. ¿Te das cuenta lo que significó para Jesús renunciar a su condición divina? Por obediencia al Padre se anonadó.
    2. Así nos ha enseñado a renunciar a la irreligiosidad y a los deseos mundanos, como escribe San Pablo a Tito, para que vivamos ya desde ahora de una manera sobria, justa y fiel.
  4. Lección de paz y alegría.

Ese es el deseo y parabién que deseamos a todos nuestros familiares y amigos.

  1. «No temáis»: es la condición que los ángeles establecen. No tenemos motivos para temer, por muy complicadas que estén las cosas en nuestro mundo de hoy.
  2. La buena noticia causará gran alegría: una alegría que se anida en el corazón y que tenemos que irradiar.
  3.  

CONCLUSIÓN

Los pastores fueron los primeros destinatarios de este anuncio, de esta buena nueva, por tener un corazón sencillo. Ellos fueron los primeros alumnos del Maestro.

Tomemos nota de estas cuatro lecciones, de manera que cuando se abran las aulas de las escuelas, colegios y universidades podamos aportar el conocimiento y el gozo de saber que Dios por amor se ha hecho hombre para salvarnos.

P. Agustín De La Vega, LC